Navidad en Barcelona: prepárate para una experiencia inolvidable

¿Estás pensando en pasar la Navidad en Barcelona este año? ¡Gran elección! Permíteme contarte cómo podrás disfrutar de las fiestas aquí. De hecho, para eso tendrás 8 razones y además te decimos cómo pasarlo genial en una magnífica villa de lujo en Sitges, a poca distancia del centro de Barcelona.

¿Qué puedes esperar del tiempo en Barcelona en Navidad?

Antes de entrar a las razones, te hablo de esta pregunta para empezar. La temperatura media en esta época del año es de unos 14 grados, lo que resulta aún perfecto para poder pasear y disfrutar de las fantásticas vistas de Barcelona y, muy cerca de esta gran metrópoli, Sitges. Además, los días son favorecedores para cualquier actividad, ya que, el sol brilla con todo su esplendor gracias a los cielos despejados.

Como podrás imaginar, las puestas de sol tanto en Barcelona como en Sitges son todo un espectáculo nocturno que pinta el paisaje de tonos rojizos intensos. Sin duda alguna, ver partir al sol en la lejanía del paseo marítimo merece la pena.

Un ambiente bullicioso y lleno de espíritu festivo en Sitges.

Sitges en Barcelona seguramente te hará vivir unas vacaciones navideñas inolvidables. Esta pequeña ciudad es diferente a muchas regiones costeras. Lo anterior se debe principalmente a que cuenta con una gran población que reside en la zona durante todo el año y, por lo tanto, su vida continúa, incluso, durante el invierno.

De hecho, la mayoría de las atracciones, actividades y experiencias que hacen de Sitges un destino veraniego interesante estarán disponibles para ti, también, durante la estación invernal. Los bares de tapas son una forma maravillosa de pasar la Nochebuena, ya que gozan de un ambiente lleno de vida y convivencia.

Vamos a por lo que quieres ver, ¿te parece?

1. Vive las tradiciones de Cataluña

Ven a Barcelona en Navidad y podrás disfrutar de las singulares (a veces escatológicas) tradiciones como cada lugar que la compone. Primero mencionaré Tió de Nadal que es el favorito de los niños. Desde el 8 de diciembre se llena cada día con dulces y caramelos para, posteriormente, romperlo con un palo el día de Navidad hasta que “cague” el relleno y los niños disfruten de un festín.

No pierdas de vista el Caganer. Este pequeño se esconde en todos los belenes, respondiendo a la llamada de la naturaleza. La figura suele representar a un personaje famoso al que se le ha pillado con los pantalones bajados. Los políticos, los deportistas y las estrellas de cine son los favoritos.

Por cierto, los belenes que albergan a los caganers merecen una visita por sí mismos. Desde el de tamaño natural de la Plaza de San Jaime (hay que ir con tiempo, ya que se llena de gente) hasta los más íntimos de los escaparates de los comercios locales, se hace un gran esfuerzo para crearlos.

Para finalizar esta sección te comento que el 28 de diciembre se celebra el equivalente local del Día de los Inocentes, con bromas y chistes por doquier. Por último, el 31 de diciembre, está el Hombre de las Narices, y divertidas figuras, carreras y mucho más.

2. Mercadillos de Navidad en Barcelona

Los mercadillos navideños de toda España son preciosos, y por supuesto, en Barcelona encuentras algunos de los más bonitos. El más grande y famoso mercado de Navidad es el Fira de Santa Llúcia. Ha estado presente en el barrio Gótico de la ciudad ¡desde 1786! Es, seguramente, un sitio que se tiene que ver.

Dado que estarás visitando la capital catalana, podrías matar dos pájaros de un tiro y visitar las obras de Antonio Gaudi, claro, incluyendo la gran Sagrada Familia. Luego, puedes dar un paseo por el mercado de Navidad localizado enfrente de esta maravilla arquitectónica.

Barcelona se encuentra a 30 minutos en coche o a 40 minutos en tren, por lo que es muy fácil llegar desde Sitges. Hay enormes mercados navideños al aire libre en pueblos locales como Cubelles y Canyelles. Podrás encontrar regalos, comida, vino caliente aromático, música, entretenimiento para niños, y mucho más. ¿Qué dices, te apetece?

3. Patinaje sobre hielo al aire libre en Navidad en Barcelona

Tendrás distintas opciones para disfrutar en familia de esta actividad. En Barcelona existe una pista gigantesca en la Plaza Catalunya, con una atmósfera navideña única.

Sin embargo, si deseas un lugar más pequeño e íntimo, entonces Vilanova I la Geltru (a únicamente 10 minutos en coche o 15 minutos en tren) será perfecto para ti. Además, los bares que rodean la pista son ideales para tomar algo mientras ves a los niños divertirse.

4. Luces navideñas de Barcelona

Barcelona es ya una ciudad hermosa, pero cuando es Navidad se vuelve encantadora y mágica. Esto sucede porque es iluminada por más de 3.000 luces que año tras año la hacen brillar. Y no solo eso, podrás ver un árbol de Navidad en cada zona, ¡para después dirigirte al espectáculo de luces y música de la fuente mágica en la Plaza de España!

5. Disfruta de una comida deliciosa

Como mencionamos antes, los restaurantes y bares se encuentran abiertos durante la Navidad en Barcelona, y, lo mejor de todo es que, si estás en Sitges, no tendrás que hacer colas ni esperar para comer algo delicioso. Suena bien, ¿no?

A pesar de que nos encanta el bullicio veraniego, el invierno tiene un toque de paz muy característico. Ya que, pareciese que todo pasa con mayor lentitud, da la sensación de que hay más tiempo para todos y para todo, un momento familiar entre sonrisas y charlas genuinas, ¿sabes a lo que me refiero? Instantes especiales para estar juntos.

Además, en Sitges hay varios bares de pinchos muy acogedores, como la Taberna Guria. Y también el encantador Nem y L’Avinyet para tapas de fusión. En Vilanova i la Geltru no hay nada mejor que el Celler de Cal Puput para disfrutar del encanto del viejo mundo, un ambiente agradable y unas tapas estupendas. Por ejemplo, el chevre chaud (queso de cabra caliente sobre una tostada) es divino. También hay restaurantes tradicionales con fuegos de verdad por si el tiempo se complica. La Masía es un sitio de este tipo en Sitges.

6. Pasear por el barrio gótico de Barcelona por la noche

Hay algo muy navideño en las callejuelas del casco antiguo de Barcelona por la noche. El aire es fresco. Los bares, restaurantes y tiendas son como joyas centelleantes. Es aquí que puedes encontrar regalos únicos en la gran variedad de tiendas independientes. Te sugiero que pruebes las tapas en el Bar Del Pla porque recuerda lo que debería ser un buen pub del viejo mundo. Supongo que se puede sentir extrañamente dickensiano en un sentido español. Y este tipo de encanto es difícil de encontrar en otro sitio.

7. Un paseo navideño y una buena comida

Es muy agradable dar un largo paseo por las colinas en Navidad. Hay un hermoso paseo desde Sitges hasta un restaurante que conocemos. Lo llamamos el Albergue del Cazador, porque forma parte de un campo de tiro, pero en realidad tiene un nombre catalán, Asador Brasería Los Cazadores. Aquí la orden del día es la carne cocinada en la Brasa o BBQ. Deliciosa y perfecta para después de un buen paseo navideño.

8. Espera, esto apenas comienza…

Nos encanta la Navidad en Barcelona, y, personalmente, la espero como si aún fuese una niña pequeña. Es más, se trata del inicio de una temporada fantástica. Después llegan Nochevieja y el festival de los tres Reyes Magos cuyas celebraciones son espectaculares. Así, las festividades continúan y la vibra alegre y positiva da vida a cada día. ¡Y qué decir de la gran energía de la gente! Simplemente, genial.